viernes, 8 de junio de 2007

Cierra los ojos

Cierra los ojos y piensa en todo lo que posees y todas las personas que forman parte de tu vida. Piensa en tu habitación, tu santuario; en tu hogar, amplio, cómodamente amueblado; en tu televisión, que te deleita con la visión de tus programas favoritos; piensa en tu ropa, en tus discos, en tus libros, en tu coche si es que eres suficientemente afortunado o desdichado como para tener uno, en tus caprichos hijos de las nuevas tecnologías o nuevas modas que te convierten en un consumidor empedernido. Piensa también en tu familia, en los ratos agradables que has pasado junto a ellos, en tu infancia, en tu adolescencia, en las reuniones de asistencia obligada, en ese familiar tuyo que te sirve como referencia para situarte en el mundo y en esa familia, en tus padres, en las travesuras en las que tus primos y tú erais cómplices, en toda una vida viéndoles unas veces con más frecuencia que otras; piensa en tus amigos, en tu pareja o en tus anteriores relaciones, en los momentos de borrachera o de llanto que pasasteis juntos, en cómo cambiaron tu vida, en los abrazos que te dieron justo cuando más necesitabas sentir que le importabas a alguien en este mundo. Piensa en cuánto tiempo has desperdiciado, cuántas oportunidades perdiste, cuántos días tirados a la basura sin aprovechar nada de lo que tienes, en los errores que cometiste y a los que no pusiste remedio, en el tiempo malgastado pensando en lo estúpido que fuiste en lugar de reparar el daño y evitar convivir con ese arrepentimiento toda tu vida. Y ahora, piensa que, de la noche a la mañana, sin aviso previo ni explicación lógica, lo pierdes todo. Absolutamente todo. Tu vida se transforma en una pesadilla, en un juego macabro sin reglas en el cual se permite torturar al perdedor. Y la mayor tortura es el dolor más intenso, el dolor de un alma al romperse; es la soledad, es la pérdida de cualquier motivo para seguir viviendo. Pero tienes que hacerlo, hiciste una promesa que no eres capaz de romper. Si tu imaginación te lo ha permitido, tal vez hayas sentido una punzada de miedo o de reflexión triste al pensar en esa idea tan terrible, el peor castigo que un hombre podría recibir. Entonces, ya conoces una ínfima parte de lo que significa ser yo. Porque nunca, por muy poderosa que sea tu imaginación y por mucho que cuente al detalle, sabrás lo que yo sentí el día en el que mi vida acabó y mi cuerpo y mi mente enferma seguían condenados a vagabundear moribundos por la tierra.

6 comentarios:

peyote dijo...

Los ojso abiertos, crean alientos, luego cerrandolos; ves lo que no ves, el cubrecma con lunas y estrellas, el gato negro metalero que nacio un 06/06/2006, los discos de zappa, la divina comedia, la radio, los atuendos de disfraces; los amigos roabdno un m,omento, luego otro estancado sentido, la borrachera que olvidaste... Luego con los ojos abiertos, buscas un espejo; para darete cuento que te pareces a ti mismo....


saludos, me agrdo mucho tu blog.

Anónimo dijo...

¿Cómo eres capaz de tejer las palabras desde lo más profundo de la nada y acabar contando las raíces de lo que realmente significa la vida, con todos sus sentimientos? Si cantaras simplemente te diría que no escuché más que desgarro, desde el principio hasta el final, y es difícil, porque escribes, y aún así al acabar de leer las últimas frases me vuelvo más pequeña y acabo soltando un gran suspiro de esos que realmente saben a vida. Nuria eres demasiado buena, te quiero Sis, y aunque no me gusta que sientas esas cosas sé que al menos tienes el don de poder plasmarlo, y estoy segura de que NADIE en este planeta lo podrá hacer nunca tan bien como tú, ni Poe, ni Allende, ni nadie.

Anónimo dijo...

Te firme en 'Tocada y hundida'

Anónimo dijo...

Niña, eres una ESCRITORA en mayúsculas...
Transmites mejor que nadie, y estoy segura de que lograrás tu sueño.
Paciencia...

I love uuu!!! :***

Vanyz dijo...

Mmmmm.
Demasiado para pensar me dejaste.
Y esas es de una de las cosas que estoy escapando!!
Lo disfrute igual, escribis de una manera muy bonita.
Me recuerdas a alguien.
(gracias por visitarme)
Bs.

Laura Luna dijo...

Somos tontos. Porque nunca pensamos en lo bueno que tenemos. No somos felices porque anhelamos lo que no tenemos, porque nos comparamos con los demás. Y porque situamos la felicidad en un lugar utópico. La felicidad no está en estar sin problemas y que todo vaya de PM, sino en las cosas pequeñas.
Un beso, guapa,
Mun Light Doll