viernes, 9 de febrero de 2007

Desde mi punta del planeta

¿Has sentido alguna vez que lo que te separa del resto ya no es la muralla protectora que creaste en tu defensa si no que es una distancia tan grande que sientes que tú estás en una punta del planeta y ellos en la otra? Y sin embargo, están delante de tus narices...
Pero deben de vivir en el otro extremo del planeta como mínimo, tal vez en otra dimensión, incluso en otro planeta del cual desconoces el nombre. Pero algo extraño sucede, pues no tenéis ilusiones en común, ni sueños compartidos, ni miradas cómplices, ni sonrisas francas, ni tan siquiera veis la vida de la misma forma. Es como si ellos estuvieran observando un paisaje totalmente distinto al que tus ojos te presentan, tú te has perdido en un mar de posibilidades infinitas y tesoros sumergidos por descubrir; ellos parecen estar contemplando un cuadro de estilo neoplasticista, con sus formas simples y sus colores básicos y primarios. O tal vez, ellos se vean sumergidos en una vorágine de sentimientos y planes de futuro; lo cierto es que nunca se me dio bien interpretar el arte abstracto.
Supongo que cuando sientes que no tienes nada que ver con la gente que te rodea has dado un paso, se ha producido un cambio.
Últimamente, no puedo deshacerme de esa sensación. Estoy a quilómetros del mundo. Soy una turista extrangera de paso por este sitio, descubriendo poco a poco, día a día, mi lugar de origen, mi verdadero sitio, mi hogar. Me invento a mí misma cuando entrecierro los ojos para pasearme por un mundo donde todo es posible, tras entender que no puedo ocupar mi tiempo en algo de más provecho; me descubro día a día, y me encanta descubrirme a través del chico de mis sueños. Los sueños, los mundos fantásticos o lúgubres, el deseo de huir lejos, el desencanto con respecto a la realidad, encontrar la belleza de la vida en un ente plateado acompañado de sus servidores que brillan en el cielo. No puedo ignorar las influencias románticas que ha experimentado mi alma.
No tengo nada en común, ni unas inquietudes, ni una forma de ver el mundo y la vida, ni unos deseos, ni unas ideas, ni unos pensamientos, ni unos sueños, ni unos gustos, ni unos temas de conversación, ni de lo que se espera de la vida y del mundo, ni formas de vivir, ni actitudes, ni iniciativas, ni dudas, ni ilusiones, ni intereses... Nada en común. Es entonces, cuando siento que no puedo dirigir el rumbo de la conversación como quisiera y asumo que no soy la capitana del barco, cuando directamente ni puedo navegar junto con otros, cuando siento que no tengo nada ver con ellos; salvo los lazos de cariño. Ni siquiera tenemos momentos en común. Podría preguntarles a ellos, y su visión de ese momento compartido en un momento de nuestra vida, sería completamente diferente a la vida. Si mi recuerdo es dulce, el suyo sería amargo y viceversa. Sería como leer un relato de Edgar Allan Poe en un libro deteriorado por el tiempo, en el que las palabras de más fuerzas, las esenciales, las que constituyen el alma del relato. Esos momentos, la gran mayoría de ellos al menos con el paso del tiempo, quedarán en mi memoria simplemente como momentos, no como momentos junto a ellos.
Apesar de que en ocasiones ese sentimiento es desesperante, la cara oculta de la moneda, lo que refleja si me atrevo a mirar sin llevar los ojos vendados no lo es tanto: el paso que he dado ha supuesto una especie de renacimiento, a la espera de que mis alas sean lo suficientemente fuertes para volar hacia el horizonte, hacia el destino que ya he fijado. Sé lo que quiero. Aunque muchos presuman de ello, francamente no creo que realmente sepan lo que quieren. Sé lo que quiero, sé donde encontrarlo y cómo. Tan solo tengo que regresar a mi sitio, donde dos miradas confluyen en un mismo sentimiento. Cuando me acurruco en su cuerpo y no siento que no tenga nada en común con él, si no que lo tengo todo. Todo en una misma persona, en un mismo universo que creamos juntos, ignorando donde permanece el resto, sin poder destruir nuestro mundo, sin que puedan recorrer la distancia necesaria para llegar hasta nosotros. Solo nosotros, solo él y yo; en la misma punta del planeta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey... No sé por donde empezar, creo que sobra que decir que está demasiado bien escrito, que los sentimientos están demasiado bien expresados, que haces que nos pongamos en la piel, en tu piel, cada vez que leemos algo.
Normalmente, y sobretodo últimamente yo también me he sentido alejada del mundo, del universo, la gente. Hasta incluso de sus hipócritas sus retorcidas y sus castas formas de pensar, de ser y de actuar (excepto en la última, que tan solo es de boca para afuera...). Yo no creo que estés alejada del mundo, de hecho creo que estás en perfecto contraste con el mundo porque es lo que tienes que hacer, estás y eres así en este mundo por el mero hecho de ser capaz de crear otros mundos, otras posibilidades, y otras salidas. No te alejas del mundo, tal vez solo te evadas de él para fundirte con otro, el que a ti de verdad te importa.

Y no conozco a nadie que realmente pueda hacer todo eso... Te quiero mucho Sis! No sé si es el mareo, el cansancio o la estupidez que me invade últimamente, pero seh, eres realmente maja, seh!!
I lof/lod uuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!!



pd: VEEEEEEES COMO SI QUE TE LO HABÍA ESCRITOOO ERA TU COSO QUE NO ME RECONOCE... ESO DBERÍA ESTAR PENADO CON LA LEY Y NO ESA ESTUPIDEZ DE NO FOLLAR ANTES DE LOS 16! I LOF UUUUUUUUUUUUUUU

TINTA DEL CORAZON dijo...

Para tener 16 años,como indica tu página principal eres muy madura y escribes muy bien.
Me encanta como reflexionas y vas buscando tu propia identidad.Todos los días aparecen nuevos dispositivos de transmisión de mensajeria cada vez mas sofisticados y como tu dices cada dia cuesta comunicarse más.Muy bueno eso de viajar a tu interior, es una aventura única.
Gracias por visitarme.
¡FELIZ DIA DE LOS ENAMORADOS
del amor y la vida.!

Tea Girl dijo...

Hola!

Hace unos días me visitaste, dejaste un comentario sobre el día de San Valentín. Muchas gracias por dar tu opinión sobre el tema, se agradece muchísimo que la gente participe :)


Por mi parte te digo que he estado leyendo tus últimos post y me ha gustado mucho como escribes. Me siento identificada con ciertas cosas...



Un beso dulce!